A inicios del XX fue el unico distrito que se opuso a la marcha en Roma de Mussolini, y por ello sufrió la venganza dirigida por Cesare Balbo. Después a finales de la guerra fue también una de las zonas más bombardeadas por los aliados, que intentaban destruir la estructura ferroviaria.
La zona en realidad no cuenta con ninguna atracción turística, y las calles están bastante descuidadas y llenas de pintadas, pero ahora es un barrio de estudiantes muy animado a todas horas de la noche y lleno de restaurantes (tradicciónales y particulares), bares, bocadillos y negocios generalmente a un buen precio.